El temido CBC
Un significativo porcentaje de estudiantes abandona el primer ciclo de la UBA todos los años. Critican su excesiva complejidad, mientras que otro sector lo desmiente y asegura que se trata sólo de un mito.

En este año se inscribieron cerca de 59.000 estudiantes para comenzar el CBC en la UBA, un 7% más que en el 2009. Las carreras tradicionales continúan siendo las más elegidas: medicina (5986 inscriptos) y abogacía (4723 inscriptos). En preferencia, les siguen en cantidad de alumnos las carreras de orientación social, como psicología (4251), ciencias de la comunicación (1596) y relaciones del trabajo (1048). No obstante, un gran número de aspirantes universitarios se sienten incapacitados para enfrentar las exigencias y optan por abandonar y buscar otro rumbo académico o laboral.
De acuerdo a la opinión de docentes universitarios, el problema no radica en la complejidad del CBC, sino principalmente en las escuelas secundarias. Es común ver en la mayoría una pérdida del valor de sus contenidos, que no estimulan el pensamiento crítico, ni la asunción de responsabilidades en sus alumnos. También creen que en estas instituciones no se logran niveles de formación homogénea en los estudiantes y por ende no tienen igualdad de oportunidades para acceder a la educación superior.
Para Damián, estudiante de cuarto año de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, el éxito en el cursado depende de la voluntad que tengas y las ganas que le pongas al estudio, “no es lo mismo pasar de estudiar cinco hojas de tu colegio a 100 páginas de un apunte universitario”, agregó. Además, confiesa que salió del secundario con un nivel muy bajo de conocimiento, pero con esfuerzo mejoró su rendimiento y pudo adaptarse a los ritmos de la universidad, que no los ve para nada complicados.
Por otro lado, las dificultades económicas que padecen tantos estudiantes y los problemas de inseguridad de la provincia pueden explicar el motivo de su deserción. Los límites de la Ciudad de Buenos Aires son una barrera para aquellos que cursan el CBC en las regionales de la provincia de Buenos Aires. Podrán concluir el Ciclo Básico pero algunos no podrán continuar sus carreras en la Capital Federal, por el temor a los desplazamientos en horarios nocturnos o por los costos de traslado.
A esto se suma que la necesidad de trabajar para autoabastecerse ha sido reemplazada por la exigencia de procurar el sustento familiar, los propios jóvenes son los que reconocen estas falencias. Pero también están los que afirman que el origen de algunos obstáculos es la falta de entusiasmo y aplicación por parte del estudiante, donde el problema es exclusivamente personal y no de la alta exigencia de la UBA.
El Ciclo Básico Común supone autodisciplina, tener incorporado un hábito de estudio, captar los conceptos más importantes, profundizarlos y aprender a relacionarlos, algo que no se aprende en la escuela secundaria. Se requiere entusiasmo, tener pasión por la carrera elegida y un objetivo claro en las metas. También es imprescindible contar con los recursos económicos adecuados para afrontar los gastos en material de estudio, o en el caso de tener que viajar, en transporte público. Cuando se reúne la mayoría de estos requisitos, la visión sobre la complejidad del CBC cambia y el rendimiento académico depende en su totalidad del esfuerzo y perseverancia del estudiante.