Al finalizar el secundario una de las decisiones mas difíciles que hay que tomar es que carrera vamos a seguir. Quizás la dificultad se presenta porque es la primera vez que elegimos algo con total libertad. Optar por una carera universitaria debe salir de un profundo diálogo con nosotros mismos en donde generalmente muchos nos preguntamos ¿Es esto lo que quiero hacer el resto de mi vida?
Una vez tomada esa decisión, el segundo problema para mucha gente es darse cuenta que quizás cometió un error en la elección. Lo peor de esta equivocación es que no podemos responsabilizar a nadie más que a nosotros mismos.
Por eso Oriéntate hablo con una psicóloga y una estudiante y les preguntamos ¿esta mal equivocarse? ¿Un tropezón es caída?
La psicóloga Mariela Fernandez nos cuenta si bien equivocarse en la elección de una carrera es bastante común, no es el fin del mundo. “Muchos chicos se sienten decepcionados con ellos mismos cuando se dan cuenta que lo que eligieron no es lo mejor”, “Es una edad en la que muchas etapas colapsan y la decisión se complica porque a los 17 o 18 años uno todavía no tiene definido quién es, imaginarse que hará el resto de su vida y la presión que se siente por no querer fallar hace que no veamos muy claramente el camino a seguir”. Finaliza: “La idea debe ser tomada a conciencia y debe ser muy personal, en este caso deben tratar de aislar todo tipo de opinión ajena y guiarse por sus gustos; la primer pregunta que hay que hacerse es ¿me veo ejerciendo esta profesión toda mi vida?
Por su parte Renata Gómez nos cuenta que fue muy duro darse cuenta que había cometido un error pero que hoy en día es feliz con la carrera que esta cursando, “Siempre supe que lo que me gustaba estaba ligado a lo social, por eso cuando terminé el secundario opté por seguir Cs. De la Comunicación en la UBA , mi idea era orientarme en periodismo”. “En el CBC me di cuenta que mi idea de carrera estaba mas ligada a lo práctico por eso decidí inscribirme en periodismo en un nivel terciario”.
El decidir y equivocarse en algo tan importante como el tema que planteamos da miedo, es algo normal, ya no están mamá y papá si bien ellos pueden opinar y aconsejarnos la última palabra es nuestra. Pero si hay algo de lo que estamos seguros en Oriéntate es que si el tropezón llega a ser caída lo importante es levantarse y seguir intentando.